La contaminación cruzada es una de las principales causas de intoxicación alimentaria en restaurantes y en el hogar, especialmente en personas con intolerancia a la lactosa y celiaquía. Pero, ¿sabrías explicar qué es y cómo se evita la contaminación cruzada?
La contaminación cruzada es el proceso por el cual los microorganismos u otras sustancias extrañas (como los alérgenos) se transfieren inadvertidamente de un producto alimenticio u objeto a otro, causando efectos nocivos.
Por esta razón, en MaGIC hemos decidido dedicar este artículo a la concienciación sobre la contaminación cruzada en casa y cómo evitarla, debido a su gran importancia.
¡Empezamos!
Qué es y cómo se produce la contaminación cruzada
La contaminación cruzada puede producirse por contacto directo entre un producto y otro o por contacto indirecto con manos, materiales de cocina o superficies tratadas.
Los alimentos crudos pueden contener bacterias u otros microorganismos causantes de enfermedades, por lo que, si se van a comer crudos, deben prepararse con cuidado o lavarse bien. La mala higiene en la cocina puede provocar la transferencia de estas bacterias a las manos, los cuchillos, los paños y las tablas de cortar. Es importante lavarse las manos y limpiar los utensilios usados después de manipular alimentos crudos.
Además, si los alimentos no se almacenan correctamente, las bacterias pueden transferirse de un producto a otro. De hecho, según la definición de la Fundación Española de la Nutrición (FEN), se trata de contaminación cruzada. Esto puede ocurrir a través del contacto entre materias primas y también pueden contaminarse durante el almacenamiento con materias primas.
Afortunadamente, existen algunas buenas prácticas que podemos utilizar en casa para evitar el riesgo de contaminación cruzada y desarrollar reacciones alérgicas que pueden dañar nuestra salud.
Cómo evitar la contaminación cruzada en casa
Orden correcto en el frigorífico para evitar contaminaciones cruzadas
Según la FEN, se recomienda almacenar las materias primas en el refrigerador debajo de los alimentos cocidos o listos para comer, lo que evita que la sangre y los exudados se descongelen y goteen sobre los productos cocidos y lácteos y los contaminen.
Asimismo, tanto cocidos como crudos se mantienen separados. Lo mejor es utilizar un recipiente hermético, de lo contrario deberás utilizar film transparente.
Además, debemos mantener la temperatura adecuada en el frigorífico: alrededor de 4 °C y -18 °C en el congelador.
Cuando haya sobras, es mejor no esperar demasiado para meterlas en la nevera, si la comida que hemos preparado todavía está caliente, dejar que se enfríe y volver a meterla en la nevera.
La limpieza de la nevera es importante. Se recomienda limpiar y comprobar el estado de los alimentos una vez por semana y tirar los alimentos que ya no nos sirven, pero que llevan mucho tiempo guardados.
Higiene correcta para evitar contaminaciones cruzadas
Según el grupo de consumidores y usuarios de la OCU, la higiene y la correcta manipulación de los alimentos es la forma más eficaz de reducir el riesgo. Por eso lavamos y desinfectamos todo lo que pueda entrar en contacto con diferentes alimentos, como las mesas de comedor.
Debemos lavarnos las manos con agua y jabón para tocar alimentos cocidos después de haber tocado alimentos crudos.
Usaremos diferentes platos y utensilios para diferentes alimentos, y siempre mantendremos limpios los electrodomésticos y las superficies de la cocina.
Si podemos, evitaremos la madera, ya que es porosa y puede almacenar microorganismos nocivos, y utilizaremos otros materiales, como la silicona, resinas o polietileno, ya que son materiales más higiénicos y, además más resistentes.
Plantearse la compra de una envasadora al vacío para evitar contaminaciones cruzadas
Los productos envasados al vacío reducen el crecimiento de bacterias y prolongan la vida útil de tus alimentos sin necesidad de añadir conservantes.
El sellado hermético de la bolsa evita la contaminación cruzada de sus productos por influencias externas y aumenta la seguridad alimentaria. Además de prevenir la contaminación cruzada, también protege los alimentos de la deshidratación atmosférica, las quemaduras por congelación y el crecimiento de moho
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Los objetivos de nuestros cursos sobre menús sin gluten y menús sin lactosa son conocer perfectamente los síntomas y características de la enfermedad de la celiaquía y la intolerancia a la lactosa, entender que es frecuente independientemente de la edad, los protocolos a seguir para evitar contaminaciones cruzadas, los alimentos que no pueden ser consumidos, y capacitar al estudiante para elaborar cualquier menú o evento gluten y lactosa free.
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