Cómo hacer caldo casero I

¿Qué mejor manera de disfrutar de este frío, que con un buen caldo casero?

Como ya te comentábamos en el artículo de la semana pasada sobre cómo hacer un buen guiso, durante esta época del año lo que más apetece son los platos de cuchara.

Por eso, en MaGIC hemos decidido seguir por esta línea y explicarte cómo hacer un buen caldo casero de verduras, y de carne, ¡para que sorprendas estas Navidades!

Cómo hacer un caldo vegetal

Primero elige las verduras que vas a utilizar para hacer tu caldo. Nosotros te vamos a recomendar que entre ellas siempre se encuentre el puerro, la cebolla y la zanahoria porque dejan un regustito delicioso en cualquier caldo casero. Y si quieres que quede más aromático, añade champiñones o alguna seta de tu agrado.

Limpia, pela y corta muy bien tus verduras, sofríelas en la misma olla en la que lo cocerás todo, con aceite de oliva virgen, hasta que se vayan dorando. Si decides ponerle un poco de vino, ahora es el momento de que se lo eches.

Cuando se haya evaporado el alcohol, toca comenzar con la cocción. Añade la cantidad de agua que consideres, baja el fuego a medio-lento para qué borboteé suavemente, tápalo y deja que cueza durante una hora.

Cuando esté listo, cuela las verduras y tritúralas para aprovecharlas y hacer una cremita de verduras. ¡Te quedará riquísima!

caldo casero

Cómo hacer un caldo de carne

El caldo de carne es imprescindible para muchísimas recetas, y en algunas ocasiones, el secreto para que queden sabrosas. Lo puedes usar para hacerte una buena sopa, o para otros platos que no tienen por qué ser de cuchara.

Solo vas a necesitar huesos y carne de vaca, cerdo y pollo, y las verduras que elijas. Lávalo todo bien, sobre todo los restos de sangre y tejidos, y colócalo en una bandeja de horno con un chorrito de aceite. En MaGIC te recomendamos que les des una horneada de unos 30 minutos a 220º para dorar tus ingredientes y que el caldo quede mucho más sabroso.

Una vez estén listos, lo pasamos todo a una olla y añadimos la cantidad de agua que consideremos necesaria. Dejamos cocer todo durante una hora y media aproximadamente, desespumamos, y lo colamos todo.

Seguidamente, dejamos enfriar nuestro caldo casero en la nevera y retiramos la grasa solidificada en la superficie con la ayuda de una cuchara.

¡Listo! ¡Ya tenemos nuestro caldito! Con las verduras y la carne podemos hacer el típico cocido, croquetas, ropavieja…

Esperamos que después de este artículo no vuelvas a comprar caldo “de bote”, y te conviertas en todo un profesional del caldo casero.

Ah, ¡y no te pierdas nuestro artículo de la semana que viene en el que te explicaremos cómo bordar el caldo de pescado y el caldo de marisco!

 

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